2 a.m, ¿Por dónde empiezo? Hay llanto en mi rostro otra vez. El sonido silencioso de la soledad quiere venir conmigo a la cama.
Soy el fantasma de la chica que siempre quise ser. Soy la cáscara de una chica a la que solía conocer bien.
Bailando lentamente en un cuarto vacío ¿Puede la soledad tomar tu lugar?
Me canto a mi misma una dulce canción de cuna. Entonces te vas y dejas a la soledad entrar para llevarse mi corazón otra vez.
Demasiado temerosa, para decidir a entrar, a causa del dolor de una noche más sin amor.
La soledad que se quedará conmigo y me abrazará hasta que me quede dormida.

22.8.09


¿Dónde está tu martillo?

¿Y tu jurado?

¿Cuál es mi ofensa esta vez?

No eres un juez pero, si vas a juzgarme,

bueno, senténciame a otra vida.


3 comentarios:

Xaj dijo...

Los jueces con credencial de cartòn y plàstico blando, si. Esos de martillo hueco.

Saluditos.

DAWN dijo...

Muy buena frase! me encanto, hay muchas personas q se la dan de "jueces" y juzgan a las cosas q hacen los demas cuando en realidad deberian "juzgar" su propia vida.

Vishte te eshtoy firmandosh
jajajajaja
Te quierosh musho!
Haley

igottafeeling dijo...

muy buena frase :)